De dónde venimos
La Cabaña, fue fundada en 1944 como una empresa familiar basada en el trabajo artesanal.
Comenzó su actividad lanzando al mercado local, un producto de alta calidad: la manteca.
A la marca tradicional se le sumaron otras. Estos productos pasaron a formar parte de la mesa cotidiana de la gente. Luego, se sumó un nuevo y calificado producto: la crema de leche.
Este emprendimiento fue creciendo hasta transformarse en una empresa sólida y leal a la calidad de sus marcas.
Con el tiempo, a los socios fundadores, se sumaron otros familiares. Problemas internos y externos generaron complicaciones, que derivaron en la quiebra de la empresa.
Ante estos acontecimientos, su verdadera fuerza productiva, esto es, las trabajadoras y los trabajadores empleados en las distintas áreas de la empresa, gestaron la idea de conformar una cooperativa de trabajo con dos objetivos claramente establecidos: continuar elaborando productos de excelente calidad y preservar las fuentes de trabajo.
Hacia dónde vamos
Sabemos lo que hacemos. Y lo que queremos.
Con esta cooperativa nació la esperanza, al saber que nada estaba perdido si luchábamos y trabajábamos con más esmero por lo que ahora es nuestro.
Una nueva etapa está naciendo. Construimos una nueva relación de trabajo basada en el respeto y en la opinión.
Porque son nuestros productos.
Porque somos quienes los elaboramos.
Porque allí ponemos toda nuestra energía, nuestra capacidad y nuestro conocimiento para que lleguen a cada mesa, productos de calidad.